Empresarios hoteleros se preguntaron a través de un comunicado si "¿es el turismo una política de Estado en Argentina?".
La Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica alzó su voz a raíz del aumento de los impuestos luego de los revalúos fiscales que impuso el gobierno de la provincia de Buenos Aires sobre el inmobiliario. Sostienen que esta situación podría llegar a que la actividad sea inviable y se pregunta la comisión directiva si “¿es el turismo una política de Estado en Argentina?”, y afirmó que “sin empresas no hay empleo ni impuestos”.
De acuerdo a lo que señala la Ley Nacional de Turismo 25.997/05, en su artículo 1 es de interés nacional al turismo como actividad socioeconómica, estratégica y esencial para el desarrollo del país. La actividad turística resulta prioritaria dentro de las políticas de Estado se suma la ley provincial de turismo 14209, que declara de interés provincial al turismo como proceso socioeconómico esencial y estratégico para el desarrollo de la Provincia. Y es considerado “prioritario dentro de las políticas de Estado, y se fomenta a la actividad turística determinando su incorporación a regímenes de estímulos iguales a los establecidos por otras actividades económicas a desarrollar en la provincia”, especificaron desde la asociación.
Además señalaron, respecto a lo que ambas leyes proponen, que “no se cumple. La mirada fiscal y regulatoria del sector le quita competitividad, castigando la inversión privada, presionando hacia la ‘no calidad’, fomentando la competencia desleal y poniendo en riesgo el empleo”. Un ejemplo concreto es “el inmobiliario hotelero dado que el sistema impositivo actual contempla para este impuesto tasas progresivas y crecientes en función de la valuación fiscal, tomados como base de su cálculo la ubicación del inmueble, el tipo de construcción y los metros cuadrados, sin diferenciarse el uso o destino, hoy agravado por el revalúo provincial que llega al 800% generando un efecto cadena en tasas municipales, bienes personales y en muchas localidades aumentos en el agua”.
Impuesto Inmobiliario Hotelero
El sistema provoca una suerte de “encerrona fiscal”, dado que “cumplir con la homologación del establecimiento en una categoría supone respetar una exigencia en términos de superficie mínima de habitaciones y capacidad instalada en prestaciones complementarias, que luego será motivo de penalización a través de la carga tributaria. En el funcionamiento de este esquema impositivo se ‘castiga’ la calidad, parámetro indispensable de la competitividad que promueve la política turística nacional”, manifestaron en el documento los empresarios hoteleros.
“Gravar el edificio es como gravar la decisión de actualización, modernización y reemplazo de maquinaria obsoleta por moderna, en otra actividad económica, representando entonces una restricción al objetivo de mejorar la calidad de los productos y prestaciones”, agregaron desde la asociación. Debe tomarse particularmente en cuenta que “en la inversión hotelera aplica el denominado carácter de ‘irreversibilidad’ de capital, lo que expresa que, una vez instalado, resulta muy costoso trasladarlo a otra actividad y ubica a la inversión en un registro muy sensible respecto a condiciones de riesgo e incertidumbre (‘altas barreras de salida’, Porter)”.
El sector exige hace tiempo una mirada sobre el inmobiliario hotelero que “reconozca la actividad productiva del inmueble (uso o destino), y que se aplique el formulario e industria o uno específico, que reconozca las empresas pyme productoras de servicios entendiendo que todo lo que para el hotel sea una exigencia de su categorización y calidad de prestación no debe ser castigado”.
Turismo y alojamiento
“El turismo y la hotelería como subsector representan un sector económico prioritario en tanto generador de empleo, de desarrollo de las economías regionales; una exportación no tradicional con un amplio impacto multiplicador, lo que ha sido demostrado a nivel mundial, nacional, regional y local”, explicaron. Y en ese sentido agregaron que “Turismo: su relevancia: Actividad económica dinámica; con perspectivas de crecimiento; participa fuertemente en la economía de 127 países sobre un total de 170. Creciente empleador: el 10% de los empleos en el mundo; estimula la inversión pública y privada; genera nuevas oportunidades de empleo. Diversifica la economía local; fuente de ingresos adicionales; beneficia a muchos sectores económicos; mejora del nivel y calidad de vida local; contribuye a mantener o fortalecer infraestructuras y servicios locales. Incentiva el sentimiento de espíritu comunitario y cooperación para revitalizar un pueblo o comunidad. Propicia la conservación del patrimonio natural y cultural local. Evita el éxodo rural y de localidades”.
Finalmente sostuvieron: “Efectos del turismo: Sobre la estructura social; sobre el patrimonio cultural; valores histórico-culturales. Usos y costumbres: sobre el medio ambiente natural; sobre la estructura económica; sobre el desarrollo local; sobre el nivel y calidad de vida”.